Lecturas sobre los afectos
- AG
- 28 jun 2020
- 4 Min. de lectura

La lectura no necesariamente proviene de un libro, si parafraseo a Daniel Goldin, fue lo que contestó cuando le preguntaron sobre qué consejo daba a los niños y a los jóvenes sobre el hábito de la lectura.
Para él, leer consiste en un desmembramiento de la imagen, la cual solicita una pausa para la reflexión, la investigación y el análisis. Una imagen que no necesariamente está ligada con la visión, si no con el lenguaje, el cual es la materia de los libros. Con las palabras de sus páginas somos capaces de extraer muchas concepciones del mundo, que idealizadas se transforman en imágenes de lugares, ciudades o experiencias que modulan los sentidos.
Lo que esto significa es que la presencia de ellas, radica en su descripción y su capacidad de movimiento, sí, la reunión y la disposición de palabras está en su dinámica y no a la inversa. Éstas como la materialidad de los libros, se podría decir es la base del lenguaje, que permite el diálogo y la circunstancia entre las personas.
La lectura entonces se convierte en el análisis de un paisaje, una foto, una obra de arte, un sonido, una melodía, un vino... así sucesivamente, hasta encontrar el vacío para recuperar el tiempo perdido del que la provoca, (en su caso ejecutor o artista) y recapacitar en torno a ello, pero poco tiempo nos damos para llegar al estado de la cuestión, ¿Cuáles serían los factores a considerar para efectuar esta lectura?
No creo en las metodologías, de hecho considero además de aburridas, no existe una válida pues estaría asumiendo que la atención está dirigida a un mismo objeto. Sin embargo, hoy comparto una serie de preguntas que me han ayudado a desfragmentar unidades que posteriormente forman parte de otros relatos. Aquí escribo algunas consideraciones que podrán variar de acuerdo a tu perspectiva:
Tiempo: ¿Cuándo fue hecha la obra? Así sabrás si fue un parteaguas de la época y la dinámica que generó entre sus exponentes.
Lugar: ¿Dónde? Recuerda que la geografía influye en la idiosincrasia de un individuo, la cual difiere de un país y región. En el caso de un paisaje, podrás entender su topografía y todo aquello que se provoca.
Técnica: Te permitirá discernir entre el estilo y la manera de hacerlo, por lo tanto las texturas: Visuales, auditivas, olfativas...
Quién: El método es muy particular de un artista a otro, así como la influencia de su maestro y aprendiz.
Filosofía: Ideología del artista, podrás identificar las doctrinas que influyeron en él y cómo repercutió en su manifiesto.
Ejes o prominencias: ¿Dónde consideras está el equilibrio en la obra? En una pintura o paisaje, la configuración, el objeto; en la música: sonido y causa que te conmueve (va ligado al tiempo); en el cine: la escena, merece análisis de su composición, categorización y jerarquía de las partes.
Afecto: ¿Por qué te gusta y qué es lo que te transmite? Te aconsejo al principio solo identifiques un elemento y un sentimiento. Posteriormente irás adosando hasta generar muchos pliegues de estímulos en torno a tu singularización, líneas que irán tejiendo en el tiempo aquello que te conmueve para traducir en imagen.
Otra de mis obras favoritas es Monk by the sea, de Caspar David Friedrich realizada en 1810 durante el romanticismo alemán, composición que generó controversia en el arte romántico ya que sus paisajes alegóricos y contemplación humana atribuida se oponían a la luminosidad del estilo. Fue aprendiz de Gotfried Quistorp, August Lorentzen y Jens Juel, éstos últimos de vertiente existencialista por lo que se asume, aunado a sus viajes la proyección de su paisaje inusitado.
La obra está compuesta horizontalmente por dos elementos predominantes, la luz y la obscuridad. La obscuridad es el mar, que simboliza lo terrenal, mientras que la luz está en el cielo y la playa, donde reposa el monje mientras contempla, el horizonte, que fusiona ambos perceptos. Planos donde el artista integra la presencia de Dios y la comunicación con el individuo. Esta obra me gusta porque representa uno de los escenarios con los que me siento más identificada, el mar me llena de paz cada vez que estoy en su presencia.
Como de costumbre, la lectura semanal de un vino, cierro Junio con África. Espero lo disfrutes tanto como yo, a mí me gusta porque además de fácil de beber, es difícil de encontrar y qué mejor platicar de un vino menormente conocido. La región a la que pertenece es Stellenbosch, en la zona oeste del Sur de África, segundo asentamiento europeo más antiguo y con siembra de vides desde el año 1600, en este país es considerada capital del vino pues se estima hay más de 200 productores. Stellenbosch tiene tres tipos de suelo, el arenoso, el granito y el aluvión todos coinciden en que tienen buena retención de agua y son ricos en minerales debido a la influencia directa de cuerpos de agua tanto dulce como salada.
Neethlingshof Estate Pinotage Stellenbosch es un vino tinto de uva 100% Pinotage recolectada a mano, esta uva emblema de Sudáfrica fue creada en 1925 por combinación de dos cepas Pinot noir y Cinsault. La orientación de este viñedo es sureste, se lcaliza 125 metros de altitud sobre nivel del mar. Debido a la situación geográfica y las oscilaciones térmicas es necesario controlar la temperatura alrededor de seis días para una exitosa fermentación.
La cata a la vista tendrá un color rojo rubí de intensidad y densidad alta, confirmarás su graduación alcohólica de 14.5°. En nariz se expresa la frutalidad de estas cepas, la ciruela negra es la estrella del aroma primario. Despúes de unos minutos en copa percibirás aromas secundarios como la canela y el plátano maduro, efecto del envejecimiento en barrica de roble francés por 9 meses. En boca, será un vino con volumen, de mediana acidez y armónica tanicidad, serás testigo de los sabores a bayas silvestres como la mora, zarzamora, ciruela eso sí muy maduros. Recomiendo maridar con comida asiática fusión o costillitas en salsa bbq, los sabores agridulces pueden ser parte de un desenlace perfecto.

Para finalizar, comparto una cita de Caspar David Friedrich, la cual sacude y expresa que aunque las lecturas son necesarias, hay momentos en los que es preciso dejar de cuestionar y dar paso al asombro:
“Foolish human. Even should you presume to attempt from morning until falling midnight to fathom the undiscovered Beyond, you would not solve the riddle of the dark future.”
“Humano tonto. Incluso si presume que intenta desde la mañana hasta la medianoche comprender el Más Allá por descubrir, no resolvería el enigma del futuro oscuro ".
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